Así, casi sin darnos cuenta, ya estamos en febrero. Dice el refrán que el tiempo vuela y no es baladí el dicho. Pero como todo, en este mundo de ilusiones, es relativo. El gran Albert Einstein nos lo dejó claro. Y, ¿a que viene esto? Os estaréis preguntando. Pues viene a que todo lo que hacemos, tanto en nuestra vida profana como en nuestra vida masónica, es relativo. Todo lo que hacemos tiene un marco de actuación, una razón de ser, unas ideas, unos medios….que hacen que su aplicación, resultado o incluso que llegue a realizarse, esté lleno de relativismo. Puede que logremos lo que queremos, que lo hagamos en parte , incluso en nada o, lo que es peor, que en vez de solucionar empeoremos las cosas.