Cuando uno llega a la Orden, o mejor dicho, cuando se plantea entrar, se encuentra con el detalle de que grandes hombres han sido masones y eso le ratifica en su deseo. Gran error. Uno de no debería ingresar en la Orden porque ilustres hombres lo hayan hecho, uno debe entrar porque es lo que busca, porque quiere superarse, aprender, ser mejor persona, instruirse, ayudar a los demás…y para eso no es preciso de ilustres hombres, sino de hombres con ganas de trabajar, sean o no conocidos por los demás, sean o no famosos.