Una pregunta típica de aquel que acaba de iniciarse es “¿Qué debo creer?” y a ella se suele dar varias respuestas. Unos le dicen que debe creer todo lo que le enseñen sus maestros, como si ser maestro ya diese título de Verdad a lo que se diga. Otros que solo lo que es Verdad, como si fuéramos quienes de conocer la Verdad absoluta.
La realidad, al final, es que uno cree lo que quiere y trata de analizar, dentro de las limitaciones que cada cual tiene, si será cierto.