sábado, 15 de enero de 2022

Retales de Masoneria - Nº 127 - Mes de enero de 2022

Estamos ya en el año 2022 y es momento de hacer planes a futuro. En nuestro caso lo tenemos fácil gracias a vosotros: esperamos seguir contando con vuestra presencia un año más. Pero si de algo tenemos que hablar es del mundo en su conjunto. El año pasado fue un año diferente, un año de cambios y adaptaciones por culpa de un pequeño ser vivo que produce una enfermedad denominada COVID-19.

Aunque contamos ya con vacunas y medios para combatirlo, ese ser vivo sigue campando por nuestro maravilloso planeta azul. Por ello, seguimos incluyendo en cada número la imagen que nuestro Querido Hermano Cesar ha creado para recordar que, además de las vacunas, es nuestra responsabilidad tomar las medidas adecuadas para no infectarnos y protegernos al tiempo que así mismo protegemos a los demás.

Estoy seguro que este 2022 será mucho mejor que el 2021 y que dentro de poco contaremos a nuestros hijos y nietos, en un futuro más lejano, que durante unos años, un pequeño ser vivo, un minúsculo virus, nos recordó que no somos tan invencibles como nos creemos, que no somos el centro del universo. Ese pequeño ser vivo nos ha devuelto a la realidad y nos ha dado una ducha de humildad. El ser humano es maravilloso, pero también tiene sus debilidades. En pocas palabras: no somos dioses, no somos inmortales, tan solo un ser vivo inteligente (algunas veces) que se pasea por ese planeta azul denominado Tierra.