No pocas veces me preguntan porqué soy masón y no rosacruz, martinista o miembro de cualquier otra Orden;me preguntan porqué; me preguntan si es porque creo que somos mejores que ellos y entonces tengo pena. Tengo pena por dos cosas: pena por los profanos que creen eso y mucha más pena por los masones que creen lo mismo.