Acusaban y acusan aún hoy en día a la masonería de ser secreta. A los masones gusta decir que es discreta pero no secreta. De hecho, hoy en día, es sencillo conocer donde se encuentran logias y quien es el Gran Maestros de las Grandes Logias con solo hacer una pequeña y rápida búsqueda en San Google.
Posiblemente el uso de lo que se puede denominar alfabeto masónico, que no deja de ser una codificación por sustitución, no ha ayudado mucho a librarse de ese carácter secreto. A fin de cuentas, si algo se codifica es para ocultarlo. ¿no?