Si algo se puede decir de la Masonería es que esta fomenta el debate, pero el debate bien entendido, aquel cuyo fin es constructivo y nos lleva a aprender. En todo debate suele aparecer, al menos dos opiniones contrapuestas que deben presentarse con sus argumentos y de modo que no se entre en ataques personales de ningún tipo. El respeto al contrario y a sus ideas debe primar por encima de todo.